A la edad de 6 años me integré a la escaramuza infantil Regionales De la Villa en la asociación del mismo nombre. Mi experiencia dentro de la categoría libre comenzó en la Escaramuza Guadalupanas dentro de la misma asociación.
Durante el 2010 y el 2011 tuve la oportunidad y el honor de ser reina de la Agrupación Regionales De la Villa, mi casa durante más de 10 años en dónde aprendí y me enamoré de la Charrería.
Posteriormente en el 2012 el Dr. Miguel Ángel Pascual Islas me concedió el honor y la enorme responsabilidad de trabajar junto a él cómo Reina Nacional de la Federación Mexicana de Charrería, estuve con él durante toda su gestión los 4 años. Y durante el 2017 el Ing. Leonardo Dávila Salinas me extendió la invitación de seguir al frente de la mujer de a caballo durante un año, entregando la batuta a Maria I durante el Congreso y Campeonato Nacional Charro Pachuca 2017.
En 2015 comenzamos dentro de la Agrupación Tres Ases Villa Oro con el proyecto de la Escaramuza Charra Villa Oro con el apoyo de mis papás Adriana Torres y Alejandro Vera. Desde el primer año de su formación toda la familia Villa Oro nos ha regalado enormes satisfacciones ya que en el 2015 logramos un 4to lugar Nacional en Querétaro , en 2017 en Pachuca un tercer lugar nacional y ahora logramos el Campeonato coronándonos como Campeona Nacionales del Congreso y Campeonato Nacional Charro Zacatecas 2018 también en este mismo año logramos el campeonato el famoso y añorado Torneo Millonario Tequila Hacienda Vieja, siempre de la mano e invaluable apoyo y enseñanzas de mi querido Heriberto Saenz quién es cómo un hermano más para mí.
Además de esto siempre he disfrutado mucho de los caladeros participando varios años en distintos eventos logrando varios terceros, segundos y primeros lugares. Y en 2017 logramos conquistar el primer lugar del caladero del Torneo Millonario Tequila Hacienda Vieja. Cristalizando todos y cada uno de los sueños por cumplir dentro de mi amada Charrería, todo siempre gracias al apoyo incondicional e invaluable de mis papás Adriana y Alejandro y de mis hermanos Rodrigo y Sofi.
Siempre agradecida con Dios y la vida por permitirme la enorme bendición de tenerlos en mi vida y a cada una y uno que ha formado parte de la gran familia Villa Oro, porque no sería Villa Oro sin todos ellos y sin sus enseñanzas y aportaciones para engrandecer y fortalecer nuestra familia.